sábado, 30 de agosto de 2008

¿Por qué le habrán puesto leones?

Si la primera reflexión después de ver el comercial Leones de Nextel (http://es.youtube.com/watch?v=rn3qzJTJaTk) es ¿qué tiene que ver un león con un celular?, estamos ante un problema. Yo diría que, en un sentido, insoluble.Si en cambio, alguien es capaz de emocionarse (en el sentido que puede ser capaz de emocionar una publicidad) con ese rugido silencioso final de un león citadino desde alguna cima urbana, es posible que se esté ante un estupendo comercial. Hagamos la prueba,“Leones” es el clásico comercial que “no se entiende” desde la lógica más realista. Esa lógica incapaz de comprender cualquier mensaje que explore rutas alternativas para llegar a un determinado destino. La misma que veinte años atrás con el “Just do it” de Nike hacía preguntarse a algunos/as: ¿Qué haga qué?La complejización de la comunicación, con sus secuelas de sofisticación y hasta de afectaciones varias, ha ido alejando cada vez más a cierta publicidad de los senderos más transitados. Aún en el caso de que los atributos de los productos sigan siendo más o menos los mismos, la manera de comunicarlos ha variado sustancialmente. Mucho más en categorías de altísima competencia y constante desarrollo tecnológico como la telefonía celular.Con “Leones”, Nextel ha dado un salto cualitativo. De la notable versión de “Bienvenidos al tren”, de cómo comunicarse a 10.000 kilómetros con sólo un botón y las series Pymes, por sólo citar muy buenos ejemplos de demostración de producto, la marca se posiciona ahora como “Mucho más que un celular”.El vehículo es una buena película de Pucho Mentasti tan llena de posibles metáforas como de sensaciones puramente emocionales. Leones caminando por la ciudad, leones viajando en subte, leones jugando golf, leones acunando niños en la madrugada, leones rugiendo, leones al teléfono. ¿Y por qué leones?¿Y por qué no?
Luis María Hermida